
Con el apoyo de totonacas y tlaxcaltecas, enemigos de los aztecas, destruyó, en su camino hacia Tenochtitlán, a cualquier asentamiento indígena que no entregara inmediatamente todas sus posesiones: oro, alimentos, ropa, mujeres, etc. También contó con el inestimable apoyo de La Malinche, que sería su amante, traductora y consejera.

A la edad de catorce años, fue enviado por su padre a Salamanca para que estudiara latín, pero tras dos años, su afán de aventuras, en 1501, decidió embarcarse hacia las Indias. Tras diversos intentos, lo logró en 1504, con 19 años de edad, logrando viajar hasta Santo Domingo.
Se enroló en la expedición de castigo organizada por Diego Velázquez contra la cacique taína Anacaona. Como premio a sus servicios le fueron concedidas unas tierras en Daiguao y ser nombrado escribano en la recién fundada Azúa de Compostela.
En 1518, Diego Velázquez encargó a Cortés los preparativos de la expedición que, realizados en Cuba, tenía el objetivo de desembarcar en Yucatán. Con una fuerza de 14 naves, 109 marineros, 508 soldados, 32 ballesteros, 13 escopeteros, 16 jinetes, 16 caballos y 14 piezas de artillería y unos 200 indios taínos como sirvientes, partió sin permiso, el 10 de febrero de 1519, temiendo que Diego Velázquez le quitara el mando de la expedición por haber perdido su confianza.
En la isla Cozumel rescató al náufrago Jerónimo de Aguilar, que tras siete años había aprendido el idioma de los mayas. Al llegar a la desembocadura del río Grijalva (Río Grande de Chiapas), fueron recibidos hostilmente por sus habitantes. Gracias a Aguilar se logró la paz a cambio de alimentos y 20 mujeres entre las que se encontraba La Malinche, una mujer que sería fundamental para la empresa de conquista de Cortés ya que dominaba los idiomas azteca y el maya.
El 19 de julio de 1519 Cortés fundó Veracruz y, tras obtener el apoyo de los totonacas, que participaron con 1.300 guerreros, el 16 de agosto partió a la conquista de la fabulosa ciudad azteca de Tenochtitlán con 400 soldados españoles y 15 jinetes.
Al llegar a Tlaxcala, consiguieron que éstos, enemigos naturales de los aztecas, se les unieran como aliados. Antes de llegar a Tenochtitlán, los españoles saquearon la ciudad de Cholula y asesinaron a más de 5.000 cholultecas en menos de 6 horas.
Hernán Cortés fue recibido por Moctezuma, quien pensaba que trataba con el dios Quetzalcóatl. El español quedó impresionado al contemplar la ciudad lacustre que se unía a tierra en cuatro puntos y que estaba habitada por unas 300.000 personas.
Recibidos inicialmente de manera amistosa por los azteca, éstos pronto se dieron cuenta de que los españoles no tenían intención de marcharse. Cortés abandonó la ciudad, dejando a Pedro de Alvarado y 120 hombres, para enfrentarse con los 80 restantes a las tropas enviadas por Diego Velázquez para su detención al mando de Pánfilo de Narváez. Tras derrotarlos y conseguir que la mayoría de españoles se le unieran, retornó a Tenochtitlán.
Comprobó que la situación se había deteriorado mucho ya que Pedro de Alvarado había mandado una matanza de nobles y destrozar las imágenes de los dioses mexicas del palacio de Axayácatl, donde estaban alojados, por imágenes cristianas. Cortés secuestró a Moctezuma en un intento de calmar la situación. El 29 de junio de 1520, Moctezuma intentó dirigirse a su pueblo desde un balcón pero fue recibido con piedras y flechas que lo hirieron mortalmente.
Cortés se vio obligado a forzar la retirada de Tenochtitlán el 30 de junio de 1520, en la llamada "Noche Triste" sufriendo una severa derrota y cientos de bajas de españoles y unos 5.000 nativos aliados, al ser atacados desde los lagos por los aztecas al mando de Cuitláhuac.
Hernán Cortés preparó entonces un nuevo ataque con un mayor número de aliados y la fuerza de unos bergantines que le permitieran dominar el lago. El 13 de agosto de 1521 cayó definitivamente la capital azteca, provocando la muerte de alrededor de 100.000 habitantes de la ciudad.
Como premio, en 1522 Cortés fue nombrado gobernador y capitán general de la Nueva España hasta 1528, en que fue destituido y enviado a España, debido a la política de recortes a los conquistadores puesta en marcha por Carlos I. El emperador reconoció sus servicios nombrándolo marqués del Valle de Oaxaca y dejándole retornar a México en 1530.
Entre 1532 y 1539, Cortés organizó cuatro expediciones que, partiendo de Acapulco, llegaron a la Baja California, que incorporó al Imperio Español. En 1541 participó en la fracasada Expedición de Argel que representó para él cuantiosas pérdidas económicas y la pérdida del favor de Carlos I.
Hernán Cortés murió el 2 de diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta (Sevilla, España), cuando preparaba su retorno al Nuevo Mundo.
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
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