EL PERSONAJE: Durante la participación de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial fueron dictadas 21.000 sentencias por deserción, que incluyeron 49 penas de muerte.
De ellas, la única que se llevó a cabo fue la del soldado Eddie Slovik, gracias a la ratificación de la misma hecha por el general Dwight D. Eisenhower, quien desestimó la carta de solicitud de clemencia escrita por Slovik, en un desesperado intento de salvar la vida.
Está claro que la ofensiva alemana de las Ardenas (16 de diciembre de 1944) había alarmado a los mandos estadounidenses que necesitaban "dar una lección" a los desertores. Slovik se convirtió en el último soldado ejecutado por deserción desde la Guerra Civil Americana (1861-1865).
En su declaración había manifestado:De ellas, la única que se llevó a cabo fue la del soldado Eddie Slovik, gracias a la ratificación de la misma hecha por el general Dwight D. Eisenhower, quien desestimó la carta de solicitud de clemencia escrita por Slovik, en un desesperado intento de salvar la vida.
Está claro que la ofensiva alemana de las Ardenas (16 de diciembre de 1944) había alarmado a los mandos estadounidenses que necesitaban "dar una lección" a los desertores. Slovik se convirtió en el último soldado ejecutado por deserción desde la Guerra Civil Americana (1861-1865).
"Yo, el soldado Eddie D Slovik, 36896415, confiesa la deserción del Ejército de Estados Unidos. En el momento de mi deserción estábamos en Elbeuf, en Francia. Yo llegué a Elbeuf como reemplazo. Ellos (los alemanes) estaban bombardeando la ciudad y nos ordenaron que caváramos un foso y nos atrincheráramos durante la noche. A la mañana siguiente nos estaban bombardeando de nuevo. Tenía mucho miedo y los nervios me hacían temblar tanto que, cuando los reemplazos se fueron, yo no me pude mover. Me quedé en mi foso hasta que todo quedó en silencio y entonces fui capaz de moverme. Entonces entré en la ciudad. Al no encontrar ninguna de nuestras tropas, me quedé toda la noche en el hospital francés. A la mañana siguiente me entregué a la Policía Militar Canadiense. Después de estar con ellos 6 semanas, fuí entregado al American MP. Me dijeron que me las arreglara solo. Llevado a mi unidad, le conté a mi jefe mi historia. Le dije que si otra vez me llevaban al frente, me escaparía. Dijo que no había nada que él pudiera hacer por mí, así que me escapé de nuevo y me seguiré escapando si me vuelven a enviar allá"
Un estupefacto Slovik ante el pelotón de fusilamiento declaraba con amargura segundos antes de ser fusilado:
"Yo robaba cuando era un niño, y por eso me fusilan. Me matan por robar pan y goma de mascar cuando tenía 12 años"BIOGRAFÍA: Edward Donald Slovik nació en Detroit (Michigan, Estados Unidos), el 18 de febrero de 1920, siendo su familia de origen polaco.
A los 12 años ya se convirtió en un pequeño delincuente siendo detenido en diversas ocasiones por desórdenes públicos y algunos robos. En 1938, ya con 18 años, fue condenado a cumplir una pena de prisión aunque, al año siguiente, le fue concedida la libertad provisional. A los tres meses, por causa del robo de un coche y sufrir un accidente, le fue interrumpida la libertad condicional y enviado de nuevo a prisión.
Al obtener de nuevo la libertad condicional, encontró un trabajo de fontanero en Dearborn (Michigan) y conoció a la que sería su esposa, Antoniette Wisniewski.
En 1942 intentó alistarse como voluntario al ejército estadounidense, pero fue declarado no apto, debido a sus antecedentes penales. Un año más tarde, debido a la necesidad de hombres para el combate, fue aceptado en el Ejército.
El 24 de enero de 1944 empezó su formación militar en Camp Wolters (Texas) y, 6 meses más tarde, fue enviado a Europa asignado a la Compañía G, dl 109 Regimiento de la 28ª División De Infantería. Un bombardeo alemán lo separó de su unidad y, junto al recluta John Tankey, se entregaron a la Policía Militar de Canadá quienes le facilitaron llegar a su regimiento el 7 de octubre de 1944. Slovik le dijo a su capitán Ralph Grotte que no soportaba ir al frente y que solicitaba un destino en retaguardia o se escaparía. Su capitán le avisó que se enfrentaría a una acusación por deserción.
Al día siguiente Slovik desertó y se dirigió a la retaguardia con una declaración redactada por él en la que explicaba los motivos de su deserción. De nuevo detenido por la Policía Militar Canadiense y, tras leer la declaración, le aconsejaron que rompiera el documento. Slovik se negó y, llevado al comandante de su unidad, el teniente coronel Ross Henbest le ordenó que escribiera de su puño y letra en el documento que entendía perfectamente las consecuencias de incriminarse a si mismo, ante un consejo de guerra.
Encerrado en los calabozos de la división, se le volvió a ofrecer regresar a su unidad y olvidar los cargos. Slovik se negó de nuevo, pensando que después de la Guerra sería puesto en libertad. Tras un informe psiquiátrico en el que se dictaminaba que el acusado no sufría alteraciones mentales, fue juzgado el 11 de noviembre de 1944. En menos de dos horas, fue declarado culpable y condenado a muerte. El 9 de diciembre de 1944, Slovik dirigió una carta de petición de clemencia al Comandante Supremo Aliado, el General Eisenhower. En mitad de la última ofensiva alemana en las Ardenas y temiendo que aumentaran las deserciones, el 23 de septiembre, Eisenhower confirmó la sentencia.
Eddie Slovik fue fusilado el 31 de enero de 1945 en Sainte-Marie-aux-Mines (Francia) por un pelotón formado por hombres de su regimiento.
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
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