🎨🕌👨‍🎨 JOSEP TAPIRO | PINTOR ORIENTALISTA | RETRATISTA DE LOS PERSONAJES DE TANGER

EL PERSONAJE: El orientalismo en las artes se inició tras la campaña de Napoleón en Egipto, que tuvo lugar entre 1798 y 1801.
Oriente sedujo a los europeos, que idealizaron los paisajes y las culturas de esos lugares.
Josep Tapiró conoció Tánger en 1871 y quedó fascinado con la cultura magrebí y sus personajes. Decidió instalarse allí en 1877 y, desde entonces, se dedicó a retratar escrupulosamente la realidad marroquí de la época.

Sus cuadros retratan a personajes distinguidos, niños, novias, santones, músicos, mercaderes, etc, consiguiendo, gracias a su dominio de la acuarela, una obra de una belleza extraordinaria.

A pesar del prestigio y la fama que alcanzó en vida, cayó en el olvido debido a que vivió 40 años en Tánger y porque su obra fue comprada, en su mayor parte, por clientes británicos.

BIOGRAFÍA: Josep Tapiró y Baró nació en Reus (Cataluña), el 7 de febrero de 1836, siendo su padre Josep y, su madre Teresa, dueños de una ferretería. Tuvieron nueve hijos, de los cuales habían sobrevivido cinco: Josep, Francesc, Teresa, Dolors y Francesca. Debido a su afición al dibujo, sus padres le permitieron dedicarse a la pintura de forma profesional. Junto con su amigo Marià Fortuny estudió Dibujo y Pintura en Reus y con Domènec Soberano. Tras realizar una exposición en el Casino de Reus, se instaló en Barcelona i estudió en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona entre 1853 y 1857. Al año siguiente, Tapiró estudió en la Escuela Superior de Pintura y Grabado de Madrid.

En 1862 marchó a Roma, donde se reunió con su amigo Fortuny y su círculo de amigos. Estudió a los grandes clásicos y Acuarela Técnica. En 1871 regresa a España y, junto a Fortuny y Bernat Ferrandis hace un primer viaje a Tánger. De vuelta en Roma, expuso en el Centro Artístico Internacional de Roma en 1873, presentando por primera vez obras en estilo Orientalista.

Tras la inesperada muerte de su amigo Fortuny, Tapiró abandonó Roma y se estableció definitivamente en Tánger, aunque en primavera se trasladaba a Londres para vender sus cuadros y solía pasar los veranos en Reus. También presentó exposiciones en las ciudades más importantes de Europa.

A partir de 1905, debido a problemas de salud de tipo respiratorio, no podía trasladarse a Londres para vender sus cuadros, lo cual le causó graves problemas económicos. Josep Tapiró murió en su casa de Tánger el 4 de octubre de 1913, por causa de los problemas respiratorios que arrastraba.
Fotos: Cortesía oficial site Josep Tapiró