Los nostálgicos exaltados de las glorias de la España franquista no me harán creer que era un valiente que dio, de buen grado, su vida por la gloriosa División Azul. La División Azul no tuvo nada de gloriosa. La guerra es absurda, las armas son absurdas y, la única razón para estudiar estos temas, es para no repetirlos nunca más. No hay nada admirable en matar y morir en nombre de otros. Hay que dejar que los pueblos se expresen democráticamente. Es fácil, lo único que importa es la tolerancia y el respeto.
Tampoco admito que se pueda calificar de fascistas sanguinarios a la mayor parte de los españoles que fueron enviados a ese infierno, sólo porque Franco quería quedar bien con Hitler. Miguel era un simple soldado, carne de cañón, no el general Muñoz Grandes u otros altos oficiales con otro tipo de intereses.
Un muchacho que murió con 21 años, en unas condiciones terribles, sin acabar de entender cómo la necesidad y la propaganda le había llevado a un lugar como aquel, justo en el momento en el que la II Guerra Mundial se empezaba a decantar del lado aliado.
De los 47.000 soldados que fueron enviados a luchar a la Unión Soviética, muchos"voluntarios a la fuerza", alrededor de 5.000 dejaron inútilmente su vida allí y más de 2.000 regresaron mutilados. Sin contar con los que volvieron enfermos o desquiciados.
A esas alturas ya se sabía que los soviéticos no eran hermanitas de la caridad precisamente y, el invierno ruso, era de una dureza difícil de entender para un español, sobre todo en la zona de Leningrado (San Petersburgo en la actualidad).
¿De qué conozco yo la existencia de Miguel García?, fue el hermano de mi suegro. Dos hermanos que no llegaron a conocerse en persona porque Vicente nació en Barcelona.
BIOGRAFÍA: Miguel García Mena nació en Huércal-Overa (Almería) el 18 de marzo de 1921. Sus Padres, Miguel y Carlota, tuvieron tres hijos más en esa localidad: Carlota, Juana y Ana. El quinto hijo, Vicente, nació cuando ya se habían instalado en Barcelona.
En enero de 1943 el soldado Miguel García se encontraba en Rusia, en la zona sur del Lago Ladoga, destinado en la 8ª COMPAÑÍA DE AMETRALLADORAS, II BATALLÓN, DEL 269º REGIMIENTO DE INFANTERÍA.
El 12 de enero de 1943, las tropas soviéticas pasaron a la ofensiva (Operación Chispa), una operación militar planeada por el Mando Principal de las Fuerzas Armadas de la URSS (STAVKA) con tres objetivos: romper el cerco de Leningrado, tomar los altos de Sinevino y destruir al XVIII EJÉRCITO DE LA WEHRMACHT. Las fuerzas soviéticas, comandadas por Zhúkov y Voroshilov, estaban formadas por 302.800 hombres, encuadrados en 32 Divisiones, lograron tomar las posiciones fortificadas alemanas al sur del lago Ladoga. El 18 de enero, lograron reunirse las fuerzas soviéticas sobre Posselok-5.
El II Batallón del 269º Regimiento de Infantería, con 533 hombres, luchó en los altos de Sinevino y en Posselok-7 hasta el 29 de enero sufriendo un 95% de bajas: 124 muertos, 211 heridos, 92 desaparecidos, 66 congelados y 12 enfermos.
Miguel García Mena fue herido durante los duros combates por una bala en el pecho. A pesar de ser evacuado, murió antes de llegar al hospital de campaña.
Fue enterrado en el cementerio de campaña de la División Azul en Sluzk. Actualmente sus restos se encuentran en el cementerio militar de Pankovka (Nóvgorod), fila 29, fosa 1.478
Foto nº 1: Cortesía Vicente García Mena Foto nº 2: Cortesía elmundo, Foto nº 3: Cortesía diariodeibiza, Foto nº 4: Cortesía gehm, Foto nº 5: Cortesía adn, Foto nº 6: Cortesía nevasport, Fotos nº 7 y 8: Cortesía memoriablau, Foto nº 9: Cortesía vadehistoria
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