La conquista de Singapur tuvo consecuencias para él: por un lado el Primer Ministro Tojo, con quien no simpatizaba, lo envió a Manchuria, permitiéndose el lujo de apartarlo de la lucha principal; por otro, tropas que estaban bajo el mando del general Nishimura cometieron una serie de atrocidades, siendo despreciados y castigados por Yamashita a no entrar en Singapur.
Este incidente, más las atrocidades cometidas por las tropas del vicealmirante Iwabuchi en Manila contra la población civil, sirvieron para acusarle a él de criminal de guerra, juzgarlo y ahorcarlo, tal y como quería el general McArthur, quien nunca le perdonó su enconada resistencia en Filipinas.
BIOGRAFÍA: Tomoyuki Yamashita nació en Kochi (Shikoku) el 8 de noviembre de 1885. Hijo de médico, éste decidió que empezara a estudiar en la Escuela Media Kainan. A la edad de 15 años pasó a la Academia de Cadetes de Hiroshima, y luego a la de Tokio, donde se graduó en 1916.
Una vez finalizados sus estudios fue enviado a Europa, donde actuó como agregado militar en Suiza, en Alemania y en Austria. Ascendido a coronel a su regreso, tres años después, se le confió el mando del 3º Regimiento de Ejército.
En 1936 se produjo la "Rebelión de los Oficiales Jóvenes" con la intención de conseguir modernizar el Ejército. Yamashita no quiso participar en ella, con lo que se ganó la antipatía de su compañero Tojo. Aún así, pidió indulgencia para los "rebeldes", lo que le hizo caer en desgracia ante Hiro-Hito.
Fue enviado a Manchuria, destacando como hábil militar, durante los siguientes dos años. En 1940 fue nombrado responsable del entrenamiento del Ejército Imperial, por el Ministro de la Guerra Tojo quien, a pesar de la antipatía que sentía por él, también reconocía su valía. Cuando recibió el mando del XXV Ejército diseñó una estrategia de tres puntas de lanza para conquistar Malasia, entre el 8 de diciembre de 1941 y el 15 de febrero de 1942.
Atravesó con sus tropas la jungla de la Península, atacando Singapur por detrás. Venció a 85.000 soldados británicos, con sólo 35.000 hombres, aceptando la rendición del Teniente general Arthur Percival. Terminada la campaña, fue enviado de nuevo a Manchuria, donde permanecería gran parte de la Guerra.
En 1944, con la derrota a las puertas de Japón, se le solicitó que asumiera la defensa de Filipinas, donde llegó pocos días antes de que empezaran los desembarcos estadounidenses. Perdidas las batallas de Leyte y Luzón, se mantuvo fuerte en el Norte, donde resistió hasta la rendición oficial de Japón en septiembre de 1945
Tras la rendición, Yamashita fue hecho prisionero, juzgado como criminal de guerra y ahorcado el 23 de febrero de 1946. Dos jueces hicieron un voto particular declarando que el juicio era un "linchamiento legal". Sus últimas palabras fueron: "Deseo larga vida y prosperidad para siempre al Emperador".
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
BIOGRAFÍA: Tomoyuki Yamashita nació en Kochi (Shikoku) el 8 de noviembre de 1885. Hijo de médico, éste decidió que empezara a estudiar en la Escuela Media Kainan. A la edad de 15 años pasó a la Academia de Cadetes de Hiroshima, y luego a la de Tokio, donde se graduó en 1916.
Una vez finalizados sus estudios fue enviado a Europa, donde actuó como agregado militar en Suiza, en Alemania y en Austria. Ascendido a coronel a su regreso, tres años después, se le confió el mando del 3º Regimiento de Ejército.
En 1936 se produjo la "Rebelión de los Oficiales Jóvenes" con la intención de conseguir modernizar el Ejército. Yamashita no quiso participar en ella, con lo que se ganó la antipatía de su compañero Tojo. Aún así, pidió indulgencia para los "rebeldes", lo que le hizo caer en desgracia ante Hiro-Hito.
Fue enviado a Manchuria, destacando como hábil militar, durante los siguientes dos años. En 1940 fue nombrado responsable del entrenamiento del Ejército Imperial, por el Ministro de la Guerra Tojo quien, a pesar de la antipatía que sentía por él, también reconocía su valía. Cuando recibió el mando del XXV Ejército diseñó una estrategia de tres puntas de lanza para conquistar Malasia, entre el 8 de diciembre de 1941 y el 15 de febrero de 1942.
Atravesó con sus tropas la jungla de la Península, atacando Singapur por detrás. Venció a 85.000 soldados británicos, con sólo 35.000 hombres, aceptando la rendición del Teniente general Arthur Percival. Terminada la campaña, fue enviado de nuevo a Manchuria, donde permanecería gran parte de la Guerra.
En 1944, con la derrota a las puertas de Japón, se le solicitó que asumiera la defensa de Filipinas, donde llegó pocos días antes de que empezaran los desembarcos estadounidenses. Perdidas las batallas de Leyte y Luzón, se mantuvo fuerte en el Norte, donde resistió hasta la rendición oficial de Japón en septiembre de 1945
Tras la rendición, Yamashita fue hecho prisionero, juzgado como criminal de guerra y ahorcado el 23 de febrero de 1946. Dos jueces hicieron un voto particular declarando que el juicio era un "linchamiento legal". Sus últimas palabras fueron: "Deseo larga vida y prosperidad para siempre al Emperador".
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
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