Una vez iniciado dicho levantamiento, Espartaco pensó que sería necesario reunir un ejército lo suficientemente fuerte para huir de Italia.
Puede decirse que la rebelión murió de éxito puesto que llegó a contar con una fuerza de más de 100.000 hombres pero, a punto de salir de Italia atravesando los Alpes tras derrotar repetidamente a los romanos, los esclavos se consideraron demasiado fuertes para huir y convencieron a Espartaco a regresar hacia el Sur, y continuar con los saqueos.
Un error que resultó fatal para los sublevados.
BIOGRAFÍA: Se cree que Espartaco nació en Sandanski (Tracia, actual Bulgaria) en 113 a C. Fue miembro de las tropas auxiliares romanas (AUXILIA), donde aprendió a utilizar el armamento romano y sus tácticas de guerra.
Fue capturado tras desertar, convertido en esclavo y destinado a una cantera de yeso. Su poderío físico llamó la atención a un mercader que lo compró para suministrarlo a la Escuela de Gladiadores de Léntulo Batiato en Capua.
Junto con 74 compañeros, entre ellos Criso y Enomao, lograron huir de Capua con todo el armamento que pudieron y se refugiaron en el Vesubio, donde derrotaron sin dificultades a una pequeña brigada enviada para capturarles.
Eso provocó la reacción de los romanos, quienes enviaron una importante fuerza de 3.000 legionarios comandados por Clodio Gabro quien, menospreciando al enemigo, no tomó las adecuadas medidas de protección al campamento y, atacado por sorpresa, fue estrepitosamente derrotado. Alarmada Roma, envió al pretor Varinio con dos legiones y cuyo plan consistía en rodear al creciente ejército de Espartaco.
Un grupo de 20.000 hombres que, al mando de Criso abandonó a Espartaco, fue derrotado por los ejércitos de los cónsules Léntulo y Gelio. Espartaco, sin embargo fue capaz de derrotarlos gracias a su superior estrategia. El último intento para impedir la salida de los rebeldes de la Península lo llevó a cabo el cónsul Casio Longino, que fue derrotado en el valle del Po. Sorprendentemente, en lugar de escapar, el ejército de Espartaco decidió dirigirse hacia el Sur, llegando a la zona de Calabria. El Senado romano llegó a reunir 20 legiones con un total de 120.000 legionarios bajo el mando de Pompeyo, Craso y Lúculo.
Craso derrotó a un grupo de 30.000 rebeldes escindidos del grupo principal que eran comandados por Casto y Gáunico. Espartaco, con las fuerzas que le quedaban, unos 80.000 hombres se enfrentó a Craso y Pompeyo cerca de Brindisi. Esta vez las tropas de Espartaco fueron aniquiladas, muriendo 60.000 de ellos. Para que sirviera de lección, 6.000 prisioneros fueron crucificados en la Vía Apia, entre Capua y Roma.
El cadáver de Espartaco nunca fue encontrado. Fotos nº 1, 3 y 5: Cortesía Taringa, Fotos nº 2 y 4: Dominio público (Wikimedia Commons).
No hay comentarios:
Publicar un comentario