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馃棥馃洝 VIRIATO | ENEMIGO DE ROMA | LIDER LUSITANO | GUERRILLA | TRAICION

EL PERSONAJE: Viriato fue un l铆der de la tribu de los lusitanos que se enfrent贸 a la expansi贸n romana en el sudoeste de la Pen铆nsula Ib茅rica en el siglo II a C.
Ten铆a un gran carisma, dominaba la estrategia y supo ganarse el respeto de sus hombres.
Como todos los l铆deres guerreros que han de luchar contra un ej茅rcito mucho mayor, se especializ贸 en las t谩cticas de guerrilla en escenarios monta帽osos donde conoc铆a perfectamente el terreno, algo que le daba una gran ventaja sobre el invasor romano.
La forma de combatir ante un enemigo que se mueve lentamente por el gran n煤mero de tropas y equipo que arrastra, era moverse continuamente, no conquistar territorios, atacar por la noche y huir. 

Pero Viriato se caracterizaba por algunas t谩cticas personales como simular una huida para provocar la persecuci贸n y luego atacar a los romanos, o hacer peque帽os ataques de distracci贸n para esconder el movimiento de sus tropas m谩s importantes.
Viriato no olvid贸 la traici贸n de Servio Sulpicio Galva, Pretor de la Hispania Ulterior, por su comportamiento en Lusitania en el a帽os 150 a C. 脡ste, hab铆a recibido a los embajadores lusos con suma amabilidad y les prometi贸 mejorar sus condiciones de vida con nuevos asentamientos protegidos por los romanos. De los 30.000 lusitanos que acudieron atra铆dos por esta oferta, Galva asesin贸 a traici贸n a unos 9.000, hizo esclavos a otros 20.000 y, entre los pocos que escaparon, se encontraba Viriato. No es de extra帽ar su sed de venganza.
A pesar de haberse convertido en una pesadilla para los romanos, que no pudieron vencerle en batalla, 茅stos encontraron la manera de acabar con 茅l, a traici贸n otra vez. Marco Pompilio Lenas, un centuri贸n enviado por Escipi贸n, logr贸 sobornar a tres negociadores de Viriato, llamados Audax, Ditalco y Minorus para que lo asesinaran. Cumplida su cobarde misi贸n se presentaron en el campamento romano para cobrar la recompensa.
Cuenta la leyenda que Marco Pompilio les espet贸:
"Roma traidoribus non premiat" (Roma no paga traidores)
y a帽adi贸:
"Que los quiten del Mundo"
Alguna admiraci贸n ten铆an los romanos por Viriato, que les hizo acabar con sus ejecutores.

BIOGRAF脥A: Viriato naci贸 en el siglo II a C, aunque no se sabe la fecha exacta, en, alg煤n lugar del suroeste de la Pen铆nsula Ib茅rica (posiblemente el Alentejo portugu茅s).
Aunque la invasi贸n de la Pen铆nsula Ib茅rica por parte de Roma hab铆a empezado en el siglo III a C, no fue hasta 185 a C cuando los romanos penetraron con intenciones de conquista en Lusitania. Los lusitanos firmaron un tratado de paz con el pretor Marco Atilio Serrano en 151 a C aunque, el pretor Galva, no s贸lo no lo respet贸 sino que realiz贸 un verdadero genocidio entre los confiados lusitanos.
Viriato no estuvo en condiciones de vengarse hasta 147 a C. Atac贸 en la Turdetania (aproximadamente la Andaluc铆a occidental) debiendo enfrentarse al ej茅rcito de Cayo Vetilio que consigui贸 rodearle. Viriato rechaz贸 la propuesta de paz de los romanos pues, por experiencia propia, sab铆a que no ser铆a cumplida. Obligado por tanto a luchar, logr贸 huir y, a continuaci贸n, prepar贸 una emboscada en un desfiladero del r铆o Barbesuda. El ej茅rcito de Vetilio sufri贸 4.000 bajas y a 茅l mismo le cost贸 la vida.
Al a帽o siguiente, Viriato derrot贸 al pretor Plautio y al gobernador de la Hispania Citerior, Claudio Unimano. En 146 a C, atac贸 Segobriga (actualmente Cuenca, Castilla La Mancha) y, aunque el c贸nsul Fabio M谩ximo logr贸 frenar moment谩neamente a l铆der lusitano, en los siguientes a帽os la rebeli贸n se extendi贸 a ar茅vacos, tittos y vetlones. Viriato venci贸 sucesivamente a Cayo Plaucio, a Claudio Unimano y a Cayo Nigidio, extendiendo su dominio a la Hispania Ulterior y el sur de la Citerior.
El fin de la guerra de Roma contra Cartago permiti贸 destinar m谩s tropas a Hispania. Quinto Fabio M谩ximo Emiliano, con una fuerza de 18.000 legionarios, 1.600 jinetes, 10 elefantes, oblig贸 a Viriato a replegarse y a ceder las ciudades m谩s importantes que dominaba, aunque sigui贸 hostigando a los romanos en 143 a C con r谩pidos ataques de castigo y saqueo. Logr贸 forzar un nuevo tratado de paz en 140 a C ratificado por el Senado romano, que otorgaba la independencia a los lusitanos, reconociendo a Viriato como el jefe y "amicus populi romani". El ej茅rcito romano, indignado por esta cesi贸n que consider贸 intolerable, reanud贸 la guerra bajo el mando de Quinto Servilio Cepi贸n, previa autorizaci贸n de Roma.
Hostigado por Cepi贸n y Marco Pompilio, el l铆der luso se vio obligado a volver a negociar.  Viriato muri贸 en 139 a C, asesinado por tres de sus hombres (Audax, Ditalcos y Minorus), mientras dorm铆a.
Fotos: Dominio p煤blico (Wikimedia Commons)

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