🧭🗺 DIONISIO ALCALA GALIANO | EXPEDICION MALASPINA | BATALLA DE TRAFALGAR

EL PERSONAJE: Dionisio Alcalá Galiano y Pinedo fue un destacado marino, militar y científico español, brigadier de la Real Armada Española. Calificado como marino científico, participó en los levantamientos cartográficos de las costas españolas para el proyecto del "Atlas Marítimo de España" (1789).


Su formación científico-práctica aconsejó la participación de Alcalá Galiano como oficial astrónomo en la importante Expedición Malaspina, consistente en cartografiar las costas americanas y confeccionar mapas fiables del Pacífico. Estos conocimientos resultaban importantísimos para la geoestratégia de los imperios de la época. 

Encontró la muerte en la batalla de Trafalgar (Cádiz, España), el 21 de octubre de 1805, al mando del navío de línea BAHAMA. Esta batalla representó el dominio absoluto de los mares para el Imperio Británico durante el siglo XIX , así como el debilitamiento de la flota española que favoreció la independencia de las colonias españolas de América.

BIOGRAFÍA: Dionisio Alcalá Galiano nació en Cabra (Córdoba, España), el 8 de octubre de 1760. A la edad de 11 años, en 1771, entró en la Real Armada obteniendo la plaza de guardiamarina. Pronto demostró su afición a las ciencias y fue destinado a labores de cartografía.
En 1776, a bordo de la fragata JUPITER, que formaba parte de la escuadra comandada por el marqués de la casa Tilly, participó en la toma de la isla Santa Catarina en la colonia portuguesa de Brasil.

Sirvió a bordo del paquebote SAN CRISTÓBAL que durante dos años intentó que se reconociera la soberanía española de las islas Malvinas. En 1778 fue ascendido a alférez de fragata, mientras servía en la zona de Montevideo. Entre 1784 y 1785, Galiano formó parte del equipo de Vicente Tofiño en la misión encomendada de perfeccionar los mapas topográficos de España, a bordo de la fragata LUISA.

Recomendado por Tofiño, Alcalá Galiano ya teniente de fragata, fue seleccionado para estudiar los pasos del Estrecho de Magallanes, a las órdenes del capitán de navío Antonio de Córdoba en 1785. También formó parte, a bordo del bergantín NATALIA, de otra expedición de Tofiño para determinar la posición de la Isla Terceira en las Azores.

En 1789, Galiano fue seleccionado para participar en la expedición del capitán de navío Alejandro Malaspina, que contaba con las fragatas DESCUBIERTA y ATREVIDA. Para comprobar la existencia del Paso del Noroeste. Al llegar la expedición a Acapulco, se decidió que los capitanes de fragata Alcalá Galiano y Alejandro Valdés abandonaran la expedición Malaspina para dedicarse a reconocer el estrecho Juan de Fuca con el bergantín SUTIL y la goleta MEJICANA. Descartada la teoría de que el estrecho comunicara el Pacífico con el Atlántico, regresaron a España en 1794, enterándose Galiano que había sido ascendido a capitán de navío en enero de ese año.

En 1798, comandando el navío SAN FULGENCIO, y otras naves, Galiano forzó el bloqueo británico de Cádiz con objeto de llegar a América, de donde regresó con 7 millones de duros y mercancías de ultramar. Logró realizar poco después un segundo viaje, logrando traer un cargamento de plata. Al llegar a Cádiz le fue confiado el mando del navío BAHAMA, de 74 cañones. Con motivo de la boda de la princesa María Antonia de Borbón con el futuro Fernando VII, Galiano fue ascendido a brigadier, algo que no satisfizo a Galiano porque le concedieron los mismos ascensos a personas que no lo merecían. Por ello, se quejó a Godoy. Tras realizar diversos trabajos de cartografía por el Mediterráneo, regresó a Cádiz en septiembre de 1805, donde había sido destinado tras ser desterrado de la Corte.

El 19 de octubre, formando parte de una división avanzada comandada por Magón, el navío BAHAMA salió de Cádiz. Formaba parte de la Segunda División de la Escuadra de Observación de Federico Gravina. Al amanecer del 21 de octubre de 1805, el BAHAMA quedó en la retaguardia entre los buques franceses aliados PLUTÓN y AIGLE. El navío de Galiano llegó a enfrentarse con tres buques británicos a la vez, quedando el BAHAMA desarbolado y sin capacidad de combate. Alcalá Galiano había muerto poco antes por causa de un proyectil de cañón que le había destrozado la cabeza.
Imágenes: Dominio público (Wikimedia Commons)