Logró también conseguir gran fama por su audacia y su caballerosidad. Intentó no perjudicar a la población civil en sus bombardeos a la costa, trató con sumo respeto a los prisioneros, e incluso, se preocupó de los hombres que estuvieron a sus órdenes después de la finalización de la Guerra.
El secreto consiste en tener principios, por un lado, y no luchar con odio, sino por el cumplimiento del deber.
BIOGRAFÍA: Karl Friedrich Max von Müller nació en Hannover (Alemania) el 16 de junio de 1873. Su padre, coronel del Ejército prusiano le hizo estudiar en la Academia Militar de Ploen (Schleswig-Holstein) pasando a la Armada en 1891. Hizo su aprendizaje en el buque escuela STOSCH, sirviendo a continuación en el GNEISENAU, el BADEN y el SAJONIA.
Tras su ascenso a teniente de navío, fue destinado a la cañonera SCHWALBE (Golondrina), de servicio en el África Oriental Alemana. Fue allí donde contrajo el paludismo, enfermedad que le dejaría secuelas y que, finalmente, sería la causa de su muerte veinte años después.
En 1900 regresó a Alemania donde fue nombrado segundo oficial de artillería en el acorazado KAISER WILHELM II. En diciembre de 1908 fue promovido a capitán de corbeta de la KAISERLICHE MARINE, llamando la atención del mismísimo almirante Von Tirpiz.
En la primavera de 1913 recibió el mando del crucero ligero SMS EMDEN, destacando su actuación en el río Yangtsé (China), por la cual se le concedió la Orden de la Corona Real de Tercera Clase con Espadas.
En vísperas de estallar la I Guerra Mundial, Müller ordena partir de la base alemana de Tsingtao (31 de julio de 1914) con el objetivo de atacar las rutas marítimas de los aliados como buque corsario. El 4 de agosto, dio orden de capturar el barco correo ruso RYAZAN.
La singladura del SMS EMDEN fue exitosa, de manera que en los tres meses siguientes logró 14 victorias, bombardeó los tanques de petróleo británicos de Madrás y hundió al crucero ruso ZEMCIUG y al destructor francés MOUSQUET. Müller se ganó el respeto de sus enemigos por sus brillantes acciones pero, sobre todo, por su caballerosidad con los prisioneros.
El 9 de noviembre, el crucero australiano HMAS SYDNEY se enfrentó al corsario alemán, derrotándolo.
Von Müller fue hecho prisionero, permitiéndosele conservar su espada como señal de respeto. Fue recluido en la isla de Malta junto con su tripulación. El 8 de octubre de 1916 fue conducido a Inglaterra e internado en un campamento para oficiales alemanes prisioneros. Al año siguiente lideró un intento de fuga con otros oficiales pero fracasó.
Debido al empeoramiento de su salud por el paludismo fue enviado a Holanda para su tratamiento y, finalmente, repatriado a Alemania en octubre de 1918.
Le fue concedida la Medalla al Mérito (Blue Max) y fue ascendido a capitán de navío. Por motivos de salud se retiró de la Armada en 1919, aunque continuó preocupándose por el bienestar de sus antiguos tripulantes. Finalmente, su salud se quebró totalmente, muriendo el 11 de marzo de 1923.
Fotos nº 1, 2, 3 y 5: Dominio público (Wikimedia Commons)
BIOGRAFÍA: Karl Friedrich Max von Müller nació en Hannover (Alemania) el 16 de junio de 1873. Su padre, coronel del Ejército prusiano le hizo estudiar en la Academia Militar de Ploen (Schleswig-Holstein) pasando a la Armada en 1891. Hizo su aprendizaje en el buque escuela STOSCH, sirviendo a continuación en el GNEISENAU, el BADEN y el SAJONIA.
Tras su ascenso a teniente de navío, fue destinado a la cañonera SCHWALBE (Golondrina), de servicio en el África Oriental Alemana. Fue allí donde contrajo el paludismo, enfermedad que le dejaría secuelas y que, finalmente, sería la causa de su muerte veinte años después.
En 1900 regresó a Alemania donde fue nombrado segundo oficial de artillería en el acorazado KAISER WILHELM II. En diciembre de 1908 fue promovido a capitán de corbeta de la KAISERLICHE MARINE, llamando la atención del mismísimo almirante Von Tirpiz.
En la primavera de 1913 recibió el mando del crucero ligero SMS EMDEN, destacando su actuación en el río Yangtsé (China), por la cual se le concedió la Orden de la Corona Real de Tercera Clase con Espadas.
En vísperas de estallar la I Guerra Mundial, Müller ordena partir de la base alemana de Tsingtao (31 de julio de 1914) con el objetivo de atacar las rutas marítimas de los aliados como buque corsario. El 4 de agosto, dio orden de capturar el barco correo ruso RYAZAN.
La singladura del SMS EMDEN fue exitosa, de manera que en los tres meses siguientes logró 14 victorias, bombardeó los tanques de petróleo británicos de Madrás y hundió al crucero ruso ZEMCIUG y al destructor francés MOUSQUET. Müller se ganó el respeto de sus enemigos por sus brillantes acciones pero, sobre todo, por su caballerosidad con los prisioneros.
El 9 de noviembre, el crucero australiano HMAS SYDNEY se enfrentó al corsario alemán, derrotándolo.
Von Müller fue hecho prisionero, permitiéndosele conservar su espada como señal de respeto. Fue recluido en la isla de Malta junto con su tripulación. El 8 de octubre de 1916 fue conducido a Inglaterra e internado en un campamento para oficiales alemanes prisioneros. Al año siguiente lideró un intento de fuga con otros oficiales pero fracasó.
Debido al empeoramiento de su salud por el paludismo fue enviado a Holanda para su tratamiento y, finalmente, repatriado a Alemania en octubre de 1918.
Le fue concedida la Medalla al Mérito (Blue Max) y fue ascendido a capitán de navío. Por motivos de salud se retiró de la Armada en 1919, aunque continuó preocupándose por el bienestar de sus antiguos tripulantes. Finalmente, su salud se quebró totalmente, muriendo el 11 de marzo de 1923.
Fotos nº 1, 2, 3 y 5: Dominio público (Wikimedia Commons)
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