EL PERSONAJE: Oleg Gordievsky fue un excoronel de la KGB (Comité para la Seguridad del Estado) y agente secreto del Servicio Secreto Británico de Inteligencia entre 1974 y 1985.
Hijo de un oficial de la KGB, Oleg era un joven con enormes cualidades, tanto en los estudios como en el deporte. Miembro de la Liga de la Juventud Comunista, se graduó en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú. Lo siguiente sería empezar a trabajar en la KGB en 1963.
Gordievsky también era una persona crítica, que analizaba lo que veía y escuchaba, sin hacer caso de la propaganda o de los argumentos manipulados. Cuando fue enviado a Dinamarca como diplomático en 1966, descubrió que nada era como le habían dicho:
"Empecé a aprender la verdad sobre el mundo, sobre Europa, sobre la Unión Soviética… Comprendí que la vida en mi país no era una vida normal. Siempre nos habían dicho que vivíamos en la mejor de las sociedades, pero la pobreza y la ignorancia eran enormes. Me volví muy idealista"
Dos años más tarde, cuando la Unión Soviética y sus aliados del Pacto de Varsovia entraron en Praga, el 20 de agosto de 1968, y aplastaron el intento del pueblo de acabar con el socialismo totalitario, Oleg acabó de desilusionarse:
"Cada vez me sentía más alejado del sistema comunista, y estas medidas tan brutales tomadas contra personas inocentes me llevaron a detestarlo directamente"
No fue hasta 1973 cuando Gordievsky, decidido a luchar activamente contra el sistema soviético, empezó a trabajar para el MI6, con la condición de no cobrar nada en absoluto ya que su decisión había sido por "convicciones ideológicas". Fue el cargo más importante de la KGB que desertó.
Su lucha por acabar con el totalitarismo y la falta de libertades, unido a su nulo interés por el dinero hacen que para mi sea uno de los espías más íntegros que hayan existido.
BIOGRAFÍA: Oleg Antónovich Gordievsky nació en Moscú el 10 de octubre de 1938. Tras finalizar sus estudios en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, su primer destino como diplomático fue a Berlín, en agosto de 1961, en plena construcción del Muro de Berlín. En 1963, ya trabajando para la KGB fue enviado a la embajada soviética en Copenhague (Dinamarca).
Tras el desengaño que supuso la invasión de Checoslovaquia en agosto de 1968 decidió trabajar para Occidente. Destinado de nuevo a Dinamarca en 1972, el Servicio Danés de Seguridad (PET) puso a Oleg en contacto con el MI6. Durante los siguientes tres años proporcionó valiosa información.
Su valor como agente fue aumentando, sobre todo cuando en 1982 fue asignado a la embajada soviética en Londres y, desde 1985, de "rezident", el soviético de mayor rango en Inglaterra. Las informaciones proporcionadas por Gordievsky contribuyeron a relajar la tensión entre los dos bloques, como cuando los ejercicios militares de la OTAN (ABLE ARCHER 83), el 2 de noviembre de 1983, estuvieron a punto de desencadenar la 3ª Guerra Mundial.
Un agente de la CIA con problemas económicos tras su divorcio, Aldrich Ames, contactó el 16 de abril de 1985 con un funcionario soviético y, por 4,6 millones de dólares le vendió una serie de secretos, como el nombre del mejor espía del MI6, Oleg Gordievsky. El 16 de mayo, fue llamado a Moscú con la excusa de tratar de importantes asuntos. Al llegar a la capital rusa, tres días más tarde, Oleg tuvo la sensación de que algo iba mal. Se dio cuenta de que habían entrado en su apartamento. Una semana más tarde fue drogado y sometido a interrogatorio por la KGB, aunque fue puesto en libertad.
Sabía que tenía que huir y, lo primero que hizo fue enviar a su mujer y a sus dos hijas al Caspio. Se dispuso a utilizar el plan de emergencia que había negociado con el MI6 años antes. Debía estar en un parque a las siete de la tarde con una bolsa de Supermercados Safeway y, un individuo que comía una chocolatina establecería contacto visual con él para hacerle saber que el plan para escapar estaba en marcha. Al sábado siguiente, el 19 de julio de 1985, Gordievsky debía llegar por sus medios a 21 kilómetros de la frontera con Finlandia, donde dos parejas de agentes británicos con inmunidad diplomática, lo subirían al maletero de coche y atravesarían los cinco puestos de control soviéticos que los separaban de la libertad en Finlandia. Milagrosamente el plan fue un éxito.
Fue juzgado y condenado a muerte en ausencia. La familia de Oleg fue retenida en la Unión Soviética durante seis años y, finalmente fueron autorizados a llegar a Inglaterra. Gordievsky, al que se le concedió la nacionalidad británica, trabajó como asesor para el Gobierno y escribió libros sobre el KBG, que él conocía mejor que nadie.
Fotos: Cortesía oficial site Oleg Gordievski
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